6 BENEFICIOS DE CORRER AL AIRE LIBRE
Salir a correr fuera es salud mental, física y emocional
No llevo mucho tiempo corriendo, pero sí tengo claro que no es lo mismo subirse a una cinta de correr que pisar el asfalto, caminos o senderos. Cada sitio tiene lo suyo y no voy a denostar a la cinta de correr, porque es un buen complemento, pero no me digáis que no es mucho más chulo salir a trotar al aire libre.
Porque correr al aire libre ofrece beneficios que van mucho más allá de las calorías o el ritmo promedio.
Hoy quiero compartiros algunos de los beneficios más importantes que he percibido saliendo del gimnasio (porque empecé a correr en cinta en invierno) y, quizás, motivarte a calzarte las zapatillas y salir ahí fuera, incluso cuando la pereza te susurra al oído.
1. Mejora el estado de ánimo y reduce el estrés
Multitud de estudios demuestran que entrenar en entornos naturales (parques, montaña, playa) reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumenta la liberación de endorfinas y dopamina. Es decir, mejora el estado de ánimo y nos hace sentir bien.
Un estudio publicado en Environmental Science & Technology (Barton & Pretty, 2010) mostró que 5 minutos de ejercicio al aire libre son suficientes para mejorar significativamente el humor y la autoestima.
2. Aumenta la exposición a la luz natural
La luz solar es clave para regular el ritmo circadiano (tu reloj interno) y la producción de vitamina D, que interviene en la salud ósea, muscular e inmunitaria. Salir a correr al aire libre te ayuda a dormir mejor por la noche y a sentirte más despierto durante el día.
Si corres a primera hora de la mañana y te da el sol, tu cuerpo regula mejor la melatonina, lo que facilita un sueño más profundo y reparador por la noche.
3. Trabaja más grupos musculares
Correr al aire libre implica superficies irregulares, subidas, bajadas, giros y cambios de ritmo que actúan como un entrenamiento funcional natural. Tu cuerpo aprende a adaptarse, mejora la propiocepción y fortalece tobillos, rodillas y core.
Por contra también puede generar alguna lesión más, pero la vida no sería lo mismo sin un poco de aventura y adrenalina.
4. Mejora la capacidad pulmonar
El aire exterior, salvo que vivas en un entorno con alta contaminación, es más fresco y está menos recirculado que el del gimnasio. Correr al aire libre mejora la ventilación pulmonar y la sensación de frescor te hace entrenar con más energía.
Cada bocanada de aire es vida.
5. Conexión social y motivación
Salir a correr fuera te conecta con otros runners, incluso si no los conoces. Saludar, cruzar miradas de complicidad, esa frase de ánimo a un desconocido que le saca una sonrisa o coincidir con un amigo en la ruta hace que el entrenamiento se perciba como más ameno y menos exigente mentalmente.
A primera hora de la mañana la gente es más reacia a saludar. No sé por qué. Pero según avanza el día seguro que has sentido la sensación de cruzarte con otros runners, saludarte y acabar de mejor humor.
6. Rompe la monotonía
La cinta de correr puede ser útil para ciertos entrenamientos, como os he dicho, yo mismo la utilicé en mis inicios, pero correr al aire libre te permite cambiar de rutas, planificarlas, ver paisajes diferentes, descubrir caminos o simplemente disfrutar de los sonidos y olores del entorno.
Todo eso alimenta la motivación.
Correr al aire libre no solo fortalece tu cuerpo. Fortalece tu mente, mejora tu ánimo y te conecta con el entorno.
La cinta puede ser práctica algunos días, pero nada como sentir el viento en la cara, el sol en la piel y el suelo bajo tus pies para recordarte que estás vivo.